La ley espera su promulgación por parte del ejecutivo para convertirse en Ley de la República. De esta manera los humedales que eran intervenidos sin medir los efectos ecosistémicos de ello, podrán ser protegidos.
El proyecto permite regular e introducir por primera vez a la legislación nacional de manera específica, el concepto de humedales urbanos, en virtud de los invaluables beneficios que generan estos ecosistemas a las comunidades locales y como una medida eficaz para enfrentar el alto grado de amenaza al que se ven sometidos.
Los humedales son súmamente importantes, como lo destaca en su sitio web la convención Ramsar (instancia internacional para proteger los humedales): son indispensables por los innumerables beneficios o «servicios ecosistémicos» que brindan a la humanidad, desde suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción, y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.
El proyecto modifica distintos cuerpos legales para dar protección a los humedales urbanos, con la finalidad de resguardar su conservación y funcionamiento. Los humedales son fuentes de agua y alimentos para las comunidades, por lo tanto, conservarlos es conservar el agua y la biodiversidad que sustentan. Así, su protección es un avance concreto para contribuir al desarrollo sustentable de las ciudades de Chile.
En la Región de Atacama existen una limitada cantidad de humedales, los que se encuentran principalmente asociados a ecosistemas nivales y fluviales y donde se destacan como humedales urbanos, los asociados a las ciudades de Copiapó con el Parque Kaukari, la desembocadura del Río Copiapó en Caldera, la desembocadura del Río Huasco, el Humedal de Carrizal Bajo y el Paseo Ribereño de Vallenar y que mejorara la calidad de vida de la comunidad atacameña.